jueves, 14 de noviembre de 2019

HUERTO EN INTERIOR

Después de esperar y esperar solo ha crecido una planta de guisante.
Aprovechando que Martín había traído las semillas de una calabaza en un tarro germinadas en algodón decidimos probar la idea.
Pusimos algodón en vasos de plástico para observar mejor cómo germinarán las semillas y con pulverizadores echamos agua.
Pegamos las etiquetas correspondientes y montamos un pequeño rincón de huerto en el hall. Y no podía faltar un calendario de riego.

El trabajo en el huerto ofrece muchas experiencias y posibilidades. De momento, además de disfrutar con la tierra como elemento natural y primario, manipulamos, sentimos, vivimos. Y además plantamos, diferenciamos plantas de hierbas o malas hierbas, qué necesitan para vivir, si la tierra está húmeda o seca y si hace falta regar, que en la tierra hay lombrices, contamos cuántas semillas hemos puesto, si crecen o no crecen, qué pasará, nos iniciamos en las hipótesis, observamos qué tamaño tienen, que son duras y rugosas, .....Y sobre todo disfrutamos.
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario